Nada es tan Bonito como nos lo Pintan
Por: Gonzalo Loayza Devéscovi
En los últimos años, se ha puesto de moda, la llamada inversión indexada. Si usted busca en Google o en Youtube, encontrará cientos de artículos, videos, podcast, post y comentarios relacionados a este tema. Los comunicadores e influencers, han encontrado en la inversión indexada, una importante veta de donde obtener seguidores.
El concepto es simple, los números son muy buenos y las historias que se pueden contar en torno a este estilo de inversión contribuyen a destacar el relato sobre la realidad.
Además, grandes inversionistas como Jack C. Boyle, el fundador de Vanguard y Warren Buffett, han recomendado, por muchos años, este tipo de inversión, especialmente a los pequeños ahorristas que decidan participar del mundo de la Bolsa de Valores.
Las Ventajas
Entre los aspectos que popularmente se mencionan en favor de este tipo de inversión destacan los tres siguientes:
1.- Simplicidad.- Invertir indexadamente consiste en seleccionar uno o unos pocos índices importantes e invertir en ellos. Si puede hacer aportes adicionales de forma regular, mucho mejor. No tiene que rebalancear periódicamente, ni establecer mecanismos complicados de manejo del riesgo. Este estilo de inversión solo requiere de paciencia ya que el tiempo generará los retornos para los inversionistas.
2.- Resultados.- El índice S&P-500 de la Bolsa de Nueva York, ha crecido un poco más de 10% al año durante más de un siglo y en los últimos 10 años, su desempeño ha alcanzado el 15% anualmente. Pocas inversiones son capaces de generar tales retornos, durante tanto tiempo y de manera tan diversificada. Invertir indexadamente significa acceder a este tipo de retornos.
3.- Costos.- Invertir en un índice y guardarlo para siempre, no requiere de mucho esfuerzo ni costo. No hay que rebalancear el portafolio, ni vender unas posiciones para comprar otras de forma periódica, pagando comisiones a los brokers. Este estilo de inversión prácticamente evita cualquier costo.
Los años Verdes
En términos generales podemos afirmar que desde el fin de la crisis del 2008, el mercado de valores no ha parado de subir. Excepcionalmente, el año 2011, los mercados tomaron una corta pausa y el 2020, la pandemia del Covid generó una alarma durante los meses de febrero y marzo de dicho año. Más allá de esos períodos, las acciones han venido subiendo aceleradamente.
En los últimos 100 años, la Bolsa de NY ha venido creciendo a una tasa de 10% anual, mientras que en los pasados 12 años, este mismo mercado ha subido casi 15% al año. Es decir, que comprando un ETF como SPY, que replica el comportamiento del Indice S&P-500, un inversionista promedio, hubiera generado un retorno de 15% al año, comprando acciones de las 500 empresas más importantes de USA.
Como consecuencia de los programas de estímulo y rescate implementados por los principales Bancos Centrales del mundo, la volatilidad, es decir, el riesgo de los mercados cayó de manera significativa. Desde el 2009, la volatilidad tanto de las acciones como de los bonos ha sido muy baja en relación a sus promedios históricos.
Por lo tanto, los mercados han venido creciendo desde el ano 2009 casi sin sobresaltos y ello ha permitido construir un poderoso relato en favor de la inversión indexada.
Cómo funciona el Mercado?
En general, el mercado de acciones permitirá a los inversionistas acceder a retornos más altos que en otras alternativas. Sin embargo, el costo de este alto rendimiento son los dos aspectos que siempre hay que considerar: La incertidumbre y la volatilidad.
Cada año, en promedio, este mercado (medido por el índice S&P-500) ha experimentado caídas del orden del 10% y el valor diferencial entre su nivel máximo y mínimo anual es de 23%.
Invertir indexadamente es aceptar este nivel de volatilidad y esa es justamente, la mayor dificultad para los inversionistas individuales. En cada oportunidad que el mercado corrige, aunque sea ligeramente como por ejemplo entre 5% y 10%, los inversionistas tienden a ponerse muy nerviosos y a tomar malas decisiones.
Un ejemplo claro se puede apreciar en el actual momento del mercado. El día 4 de enero, el Indice S&P-500 llegó a un nivel máximo histórico y a partir de los siguientes días, el precio de las acciones comenzó a bajar, llegando a su valor mínimo el 24 de enero, registrando una caída acumulada de 12%. Desde ese día, el mercado ha venido recuperándose ligeramente, experimentando días con caídas abruptas y otros con subidas importantes.
Actualmente, el mercado viene retrocediendo 7% frente al valor máximo del 4 de enero. Una corrección de esta magnitud, no debería alterar mucho los nervios de los inversionistas. Sin embargo, se nota en ellos mucha preocupación y hasta pánico.
Cómo operan las correcciones?
El mercado de acciones tiene un comportamiento muy similar en cada oportunidad en la que se genera una caída en los precios y los inversionistas también se comportan de una manera muy parecida.
Luego de alcanzar un valor máximo, el precio de las acciones suele retroceder un poco. En ese primer momento, los inversionistas parecen entender este fenómeno como algo normal y pasajero. Resulta lógico pensar que al llegar a un valor máximo, muchos traders e inversionistas realizarán sus ganancias o parte de ellas. Estas ventas deberían tener un impacto negativo sólo durante unos cuantos días.
Sin embargo, luego de una semana, el mercado continúa cayendo, inquietando a los inversionistas. Generalmente este proceso irá acompañado de algunas malas noticias o de informes de analistas alertando de ciertos peligros.
En esta oportunidad, el aumento de la inflación global y especialmente en USA ha estado en el centro de las noticias. Con la finalidad de combatir este proceso, la Reserva Federal en USA anunció el posible inicio de la subida de sus tasas de interés. Aún cuando esta alza será de apena 25 o 50 puntos básicos, el efecto sobre los mercados fue mucho mayor.
A partir del 15 de enero, la caída en el precio de las acciones se acentuó y el volumen negociado se incrementó, revelando un cierto nerviosismo entre los inversionistas. En ese momento, el mercado de bonos también se vió afectado, lo que generó un impacto negativo en las Cryptomonedas y en la mayor parte de las materias primas, con la casi excepción del precio del Petróleo.
En paralelo, el indicador VIX saltó por encima de los 20 puntos, confirmado la inquietud entre los inversionistas.
Para terminar de complicar el panorama, los resultados trimestrales de algunas empresas muy conocidas fueron interpretadas de forma negativa por el mercado y los analistas, generando caídas de precios realmente importantes. Es así, por ejemplo que la acción de Netflix bajó 22% en un solo día, las de Facebook vienen retrocediendo más de 35%, PayPal está a menos de la mitad que hace cinco meses y Starbucks está abajo 40%. Ello sólo por citar unos cuantos ejemplos.
Indexamos?
Cientos de miles o quizás millones de inversionistas indexados, han vendido sus posiciones o gran parte de ellas en las últimas semanas. Simplemente no soportaron la volatilidad del mercado ni la incertidumbre de la economía mundial.
Estos inversionistas individuales experimentaron en carne propia la caída de los precios de las acciones. Pero lo mercados no han corregido sólo 8%? Sí, en efecto, el mercado ha bajado, hasta el momento, apenas ese porcentaje y ha sido suficiente para espantar a muchos inversionistas.
Sólo por un momento, imagínese lo que podría suceder con estos inversionistas cuando el mercado corrija por ejemplo un 25%, fenómeno que además, sucede estadísticamente cada tres años.
La mayor parte de los Fondos de Inversión que no ganan al mercado no lo logran no por falta de capacidad de quienes lo manejan ni por utilizar estrategias indebidas. Estos Fondos, conocen como piensan y actúan los inversionistas individuales y en realidad lo que hacen es sacrificar rentabilidad por tener una menor exposición a la volatilidad.
Ellos saben que los inversionistas individuales prefieren una menor rentabilidad siempre y cuando no se vean expuestos a subidas y (especialmente) bajadas abruptas. Por esta misma razón, las personas no compran las acciones de Berkshire Hathaway (la empresa de Warren Buffett), a pesar de mostrar resultados históricos impresionantes. Esta acción tiene una volatilidad 35% mayor que la del mercado, suficiente como para desanimar a muchos inversionistas.
Cual es la alternativa?
Invertir indexadamente requiere de una especial capacidad para controlar nuestras emociones. Las actuales circunstancias del mercado han puesto en evidencia lo difícil que resulta mantener nuestras posiciones cuando la dirección del mercado no nos acompaña. Además, para potenciar el efecto compuesto en las posiciones indexadas, resulta fundamental incorporar capital periódicamente y hacerlo independientemente de si las acciones están subiendo, bajando o el mercado se encuentra flat.
La principal objeción a este tipo de inversión es que no cuenta ni considera ningún mecanismo de manejo del riesgo. Como hasta ahora, los principales índices bursátiles siempre se han recuperado de las caídas, una corrección, no importa que tan grande sea, siempre terminará con el mercado subiendo nuevamente y por lo tanto no es necesario contar con mecanismos de manejo del riesgo.
Este sin embargo, no es un argumento lo suficientemente sólido como para convencer a muchos inversionistas individuales para que no entren en pánico y vendan sus posiciones durante las periódicas caídas del mercado.
Un camino diferente lo propone el clásico modelo 60/40 y sus variantes más recientes. Este modelo propone invertir 60% del capital en acciones, índices o ETFs y el 40% en Bonos o ETFs de bonos. En los últimos años, este portafolio ha sido mejorado, aumentando la participación de las acciones al 70% y reduciendo los bonos al 30%.
En ambos casos, la reducción de la volatilidad es significativa
El Portafolio No.1 está conformado por SPY ( ETF que replica el Indice S&P-500) en un 40%, por QQQ (ETF que reproduce el índice Nasdaq-100) en un 20% y por TLT (que es el ETF que reproduce a los Bonos del Tesoro Americano a plazos mayores de 20 años) en un 40%.
En el Back Test, este modelo genera un rendimiento similar al del Indice S&P-500 pero con una volatilidad casi 37% menor a la del Indice. Esta volatilidad es casi tan baja como un portafolio conformado por 10 bonos grados de inversión.
Mientras tanto, el Portafolio No.2 esta conformado por SPY ( ETF que replica el Indice S&P-500) en un 50%, por QQQ (ETF que reproduce el índice Nasdaq-100) en un 20% y por TLT (que es el ETF que reproduce a los Bonos del Tesoro Americano a plazos mayores de 20 años) en un 30%.
En el Back Test, este modelo genera un rendimiento ligeramente superior al del Indice S&P-500 pero con una volatilidad casi 30% menor a la del Indice.
Es muy importante tomar en cuenta que cuando decidimos invertir en los mercados, el mayor obstáculo no será encontrar la estrategia que utilizaremos ni la distribución de nuestro capital entre diversos tipos de activos. Lo más difícil va a ser mantener bajo control nuestras emociones y convivir con la volatilidad y la incertidumbre.
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